Los primeros pegantes se denominaron Desvanecidos. De origen animal y usados todavía en la industria de instrumentos musicales. Estos pegantes requieren ser calentados en un recipiente para ser aplicados. No soportan mucho calor ni mucha humedad. Cualidad que facilita remover delicadas piezas unidas sin dañarlas o hacer modificaciones a un proyecto sin alterar su estructura en mayor manera. Se secan lentamente permitiendo hacer correcciones a trabajos que requieren largo tiempo de ensamblaje como los aviones en miniatura, por ejemplo.
Los sellantes Epóxicos tienen mas de cincuenta años en el mercado y son bien conocidos por tener que mezclar dos barras de colores para obtener una masa sólida, que se adhiere a ciertas superficies donde pueden soportar cambios extremos de temperatura y resistir cualquier cosa desde agua hasta disolventes. No son nada útiles en carpintería, ni en el día a día de muchas labores. Son muy tóxicos y se recomienda un manejo cuidadoso para evitar situaciones de riesgo para la salud, requiriendo el uso de elementos de seguridad personal para su aplicación, cuentan con un tiempo limitado de almacenado y sellado en su envase original.
Los productos epóxicos se presentan en dos elementos básicos: La resina y el catalizador. La resina es el adhesivo en sí, mientras que el catalizador permite la reactividad química para formar adhesión inmediata. Se emplean, por ejemplo, en hormigonado de cimiento, colocación de anclajes y conectores en fundaciones, y en elementos de hormigón armado en construcción de puentes. Lo que mejor define a esta clase de productos es la capacidad de adherirse a casi todos los materiales de construcción, independiente de las resistencias mecánicas. Por eso son muy usados en refuerzos estructurales.
El pegante de Poliuretano sirve para cualquier trabajo en carpintería. Incluso la humedad del ambiente ayuda en su secado permanente, tanto así que algunos fabricantes recomiendan humedecer las superficies a pegar antes de aplicarlo Lo malo del proceso llega cuando al secarse se expande como una almohadilla dentro de la unión y lijar el exceso puede llegar a ser una labor engorrosa. Algunos pegantes nuevos de Poliuretano actúan como resinas epóxicas sin necesidad de mezclar ni de vapores peligrosos, aunque el costo los aleja del amplio mercado.
En epocas prehistoricas utilizaban la sangre animal como ligante adhesivo para la fabricación de pinturas que utilizaban durante los primeros vestigios del arte rupestre, también utilizaron la arcilla como material de unión para la edificación así como otros de origen animal y vegetal como los adhesivos creados de la corteza de abedul o de los huesos de animales.
Su base química es el Acetato de Polivinilo (pegante blanco) o Resina Alifática (pegante blanco, amarillo o café). El pegante blanco es el más popular y sirve para prácticamente todo. No mancha, no es tóxico ni inflamable. Puede encolar prácticamente cualquier material poroso pero no se puede usar en materiales expuestos a la humedad constante pues se expande y se debilita.
El pegante Amarillo o de carpintero es el más recomendado para muebles de interiores. Comienza a secar a los quince minutos. Los fabricantes recomiendan un lapso mínimo de una hora antes de remover las prensas o sargentos y un día completo para solidificar la unión. Para muebles exteriores existen pegantes amarillos y cafés de formulación especial que secan por reacción química.
En 1750, se presenta en Inglaterra la primera patente sobre un adhesivo, siendo este de origen animal.
Los profesionales de la carpintería se valen a veces de pegantes de cemento para juntar piezas plásticas u otros materiales a la madera. Se recomienda al usarlos estar en un área bien ventilada por la toxicidad que emanan. Estos adhesivos se aplican a ambas superficies y se unen inmediatamente. Por tal razón es casi imposible hacer ajustes.
Los popularmente conocidos como 'Super Pegantes” con compuestos de cianocrilato. Presentan una excepcional fuerza en la unión y unen rápido materiales no porosos. Los adhesivos a base de cianocrilato no son baratos. Por ello se venden en pequeñas dosis (tubos de 3 a 5 g).
Estos adhesivos no rellenan los espacios vacíos. No pueden quedar expuestos a la luz solar, ya que los rayos ultravioleta deterioran rápidamente esta sustancia aunque existe una especial usado para fijar objetos a los parabrisas de los autos. Es un material peligroso. Una gota es suficiente para conseguir una sólida unión. Puede pegarle la piel de manera instantánea. En tal caso, lávese los dedos con agua tibia. Es mejor sujetar con pinzas las piezas a pegar y no utilice guantes debido a que puede derretir el plástico.
No existe un sólo pegante en el mundo que pueda tener una larga vida en el taller de un carpintero. Si nota grumos en el pegante, consistencia pegajosa u olor a vinagre, ya definitivamente le llegó la hora cero a ese pote de adhesivo y no puede ser utilizado más. Deséchelo apropiadamente y compre otro que le dure al menos un año.§
Los adhesivos del futuro estarán diseñados para adherirse sobre cualquier sustrato sin necesidad de preparación superficial, alcanzarán unas extraordinarias propiedades mecánicas de resistencia y elongación, soportarán cualquier tipo de ambiente y temperatura, su curado será instantáneo y se podrán despegar y volver a pegar en el momento que nosotros queramos, gracias a los avances científicos y al esfuerzo de numerosos investigadores y empresas, quizás este futuro no sea muy lejano....